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Magnificent Obsession

Director: Douglas Sirk.

Actores: Rock Hudson, Jane Wyman, Barbara Rush, Otto Kruger, Agnes Moorehead, Gregg Palmer.

Género: Cine Clásico, Drama.

Año: 1954.

Nacionalidad: USA.

Duración: 103 min.

Imagen: Color

Bob Merrick, un joven multimillonario, egoísta y engreído, sufre un accidente con una motora. Al atenderle usan un pulmón artificial que les presta un momento el doctor Phillips, con la mala suerte que éste muere al tener una recaída y no disponer de su aparato. Tras la muerte del eminente médico, su viuda, Helen, descubre que está completamente arruinada. El doctor, que cobraba muy altas minutas, repartía después, de manera anónima, el dinero. A partir de ese momento Helen y Bob, a pesar de que sus carácteres son opuestos, van a permanecer unidos por una serie de extrañas circunstancias...

Melodrama de esos que hay que ver teniendo un pañuelo a mano, típico de los dramas a los que el director Douglas Sirk nos tiene acostumbrados [Imitación a la vida (1959), Escrito sobre el viento (1956), Sólo el cielo lo sabe (1955)]. Consigue que nos identifiquemos con los diferentes roles de los protagonistas y el cambio radical que sufren durante toda la película. Son guiones que te involucran y que te hacen vivir la historia.

Jane Wyman, es una mujer que pasa del odio y la resignación a enfrentarse a una nueva de difícil situación que le cambiará por completo la vida en un papel muy tierno.

Rock Hudson es el multimillonario caprichoso que lo tiene todo pero que se da cuenta de que eso no es todo en la vida y decide cambiar sin que en un principio nadie confíe en que lo logre.

Merece la pena destacar la cantidad de buenos secundarios. Todos ellos testigos mudos de los acontecimientos, especialmente, Barbara Rush y sobre todo la siempre genial Agnes Moorehead.

Sí. Es una magnífica obsesión.