sábado, 24 de marzo de 2012

« El Havre »

Le Havre
2011 
Director Aki Kaurismäki
Guión Aki Kaurismäki
Música Varios
Fotografía Timo Salminen
País Finlandia
Duración 93 minutos

Reparto André Wilms, Kati Outinen, Jean-Pierre Darroussin, Blondin Miguel, Elina Salo, Jean-Pierre Léaud, Evelyne Didil


Marcel Marx, famoso escritor bohemio, se ha exiliado voluntariamente y se ha establecido en la ciudad portuaria de Le Havre (Francia), donde vive satisfecho trabajando como limpiabotas, porque así se siente más cerca de la gente. Tras renunciar a sus ambiciones literarias, su vida se desarrolla sin sobresaltos entre el bar de la esquina, su trabajo y su mujer Arletty; pero, cuando se cruza en su camino un niño negro inmigrante, tendrá que luchar contra los fríos y ciegos mecanismos del Estado, armado únicamente con su optimismo y con la incondicional solidaridad de los vecinos del barrio, para evitar que su protegido caiga en manos de la policía.




El Havre es un pequeño pueblo portuario del noroeste de Francia, en la Alta Normandía, donde sus gentes llevan vidas sencillas y apacibles, pero por su situación geográfica a un lado del Canal de la Mancha lo convierte en el destino, equivocado, de inmigrantes cuyas esperanzas están puestas en Inglaterra.


Aunque a priori el argumento nos lleva a pensar en un drama, El Havre es una película sobre una dramática realidad – la inmigración ilegal - tratada desde un punto de vista de esperanza, optimismo y un toque de comedia que nos dibuja una sonrisa en algunos momentos.

El director finlandés Aki Kaurismäki, cuyo cine se centra en las clases desfavorecidas no cae en sentimentalismos, pero no renuncia a creer en el buen corazón de las personas como si de un cuento de hadas se tratara. Todos los personajes, todos, son personas de gran corazón que intentan ayudar.


Así es como nuestro protagonista, Marcel, hombre sencillo y de costumbres sencillas, se dispone a ayudar a un niño africano, inmigrante ilegal, a llegar a Londres… ilegalmente, mientras su mujer permanece ingresada en el hospital. Sin proponérselo va contando con la ayuda desinteresada de sus vecinos pero también con las advertencias de un policía que sigue sus movimientos de cerca.

Sencillez, solidaridad, ternura, humanidad… en El Havre se nos invita a confiar en los demás, a tener esperanza… y por qué no, a creer en los milagros.


  
Premios:

· Festival de Cannes: Premio FIPRESCI. Sección oficial a concurso

martes, 20 de marzo de 2012

« The French Connection, contra el imperio de la droga »


The French Connection
1971  

Director William Friedkin
Guión Ernest Tidyman 
Música Don Ellis 
Fotografía Owen Roizman 
Duración 104 minutos


Reparto
Gene Hackman, Roy Scheider, Fernando Rey, Tony Lo Bianco, Marcel Bozzuffi, Frédéric de Pasquale, Bill Hickman


Jimmy Doyle y Buddy Rosso son dos policías neoyorquinos que siguen la pista de una red de traficantes de drogas. El primero, que confía en su olfato, sospecha que una confitería de Brooklyn está implicada y convence a su jefe para intervenir la línea telefónica. Poco después, Doyle y sus hombres siguen al dueño de la confitería, que los conduce hasta Nicoly y Charnier, dos franceses que acaban de llegar a Estados Unidos.
 


Impresionante película de acción donde lo que mas destaca son las largas e impresionantes secuencias de persecuciones policiales por las calles de un frío Nueva York.

Primer gran éxito de William Friedkin, que con su siguiente película El exorcista (1973) volvería a impresionar a crítica y público. En The French Conection, contra el imperio de la droga, se basa en un hecho real mostrándonos con crudeza y muy bien coreografiadas los momentos de acción por las calles de Brooklyn manteniendo al espectador en vilo.


La secuencia de acción que más impresiona por su agilidad y originalidad es aquella en la que el policía Doyle (Gene Hackman) persigue en coche a un tren del metro elevado en el que uno de los criminales intenta huir. Vemos el metro a toda velocidad sobre sus vías elevadas y debajo de estas el coche de Doyle que le sigue sorteando al resto de los coches, saltándose los semáforos y evitando atropellar a los peatones. A esto hay que añadir los sonidos de los frenazos y los pitidos de los otros coches o el traqueteo constante del sonido del metro.


Todo esto rodea a las buenas interpretaciones de sus actores principales. Gene Hackman (Sin perdón, 1992; La tapadera, 1993) hace una de las mejores interpretaciones de su carrera, por la que fue premiado con un Oscar. Sin duda, es uno de los mejores actores de su generación y siempre lo ha demostrado en cada película. Personalmente, lo considero uno de los mejores a la hora de interpretar papeles de hombre poderoso y cruel. Aquí es todo lo contrario: un sencillo pero impetuoso policía con una corazonada.


Destaca también Roy Scheider (Tiburón, 1975), que interpreta al compañero de Doyle pero a quien quiero destacar es al actor español Fernando Rey, gran actor no sólo en nuestro país, que es aquí el inteligente malo de la película.

Cine policiaco de acción del que en los años 70 podemos encontrar muchos buenos ejemplos. The French Connection, contra el imperio de la droga es uno de ellos.



Premios 

Oscars: Película, director, actor (Hackman), guión adaptado y montaje.
Globos de Oro: Mejor película: Drama
Premios David di Donatello: Mejor film extranjero

miércoles, 14 de marzo de 2012

« Fahrenheit 451 »



Fahrenheit 451
1966
Director François Truffaut
Guión François Truffaut & Jean-Louis Richard (Novela: Ray Bradbury)
Música Bernard Herrmann
Fotografía Nicolas Roeg
Duración 108 min
Reparto Julie Christie, Oskar Werner, Cyril Cusack, Anton Diffring

Fahrenheit 451 es la temperatura a la que arde el papel de los libros. Guy Montag, un disciplinado bombero encargado de quemar los libros prohibidos por el gobierno, conoce a una revolucionaria maestra que se atreve a leer. De pronto, se encuentra transformado en un fugitivo, obligado a escoger no sólo entre dos mujeres, sino entre su seguridad personal y su libertad intelectual.

  

Adaptación cinematográfica de la novela del mismo título del escritor estadounidense, de género fantástico, Ray Bradbury, su título Fahrenheit 451 hace referencia a la temperatura a la que el papel de los libros se inflama y arde.

El libro fue publicado en 1953. Bradbury critica en él la quema de libros tanto por parte del macarthismo como del nazismo en 1933 y los lanzamientos de las bombas nucleares en la Segunda Guerra Mundial.

François Truffaut se aleja en esta película de la Nouvelle Vague para adentrarse en la ciencia ficción, adaptando él mismo, junto con Jean-Louis Richard, la novela de Bradbury y creando una película interesante y fascinante.


Clara y afilada crítica a un sistema social que pretende que las personas dejen de serlo. Una sociedad que quiere que las personas se comporten como robots, que no tengan ningún tipo de sentimientos, porque así es como las personas lograrán ser felices. Para lograr este fin, los libros están prohibidos porque hacen que las personas sientan y piensen y si piensan se desarrollan y crecen como personas individuales y diferentes entre sí convirtiéndose en seres únicos e independientes.


Nuestro protagonista, Montag, interpretado por Oskar Wermer (Jules et Jim, 1961), es un bombero atípico ya que los bomberos no sofocan incendios sino que su objetivo es encontrar los libros escondidos y quemarlos inmediatamente. Es su trabajo y cree firmemente en que lo que hace es lo correcto hasta que un día coincide con Clarisse, una joven extraña a ojos de Montag pero que despierta en él la curiosidad al preguntarle si ha leído los libros que destruye…

 

La actriz Julie Christie (eterna Lara en Doctor Zivagho, 1965) interpreta aquí a dos personajes diferentes, físicamente iguales pero mentalmente muy alejadas. Uno es Clarisse, una joven tachada de antisocial porque le gusta leer, y otro, Linda, la esposa de Montag, completamente absorbida por una sociedad sin sentimientos ni pensamientos. Se nos muestra así más claramente como dos personas pertenecientes y criadas en la misma sociedad pueden  ser completamente divergentes.

Muy buena banda sonora a cardo del maestro Bernard Herrmann, cuyos mayores éxitos los asociamos a las películas de Alfred Hitchcock y Orson Welles.



Somos testigos de los libros que se queman y asistimos horrorizados a la destrucción de David Copperfield, Los viajes de Gulliver, Lolita, Madame Bovary, Moby-Dick, Otelo, Orgullo y Prejuicio, El proceso, El Quijote, El retrato de Dorian Grey…

Teniendo en cuenta que Fahrenheit 451, se desarrolla en un futuro -1990- visto desde los años 60, que para nosotros ya es pasado, la estética se queda desfasada, pero  la película sigue siendo capaz de transmitir con fuerza esa denuncia contra el totalitarismo.

domingo, 11 de marzo de 2012

« Un final Made in Hollywood » como premio

El pasado mes de marzo, con motivo de los Premios Oscar, TRoyaNa, en su blog Historias Troyanas, se ofreció a realizar un entrada sobre el tema que eligiera aquella persona que tuviera más aciertos en la quiniela de los Oscar.

Parece ser, que he sido la afortunada así que le he mandado realizar una entrada sobre una película que trata del cine dentro del cine en clave de comedia, algo que me gusta especialmente.

Hice mi elección y TRoyaNa ya la ha publicado.

¡Gracias TRoyaNa!

Os invito a disfrutar de:

http://historias-troyanas.blogspot.com/2012/03/un-final-made-in-hollywood.html


viernes, 2 de marzo de 2012

Zinéfilaz: « Testigo de cargo »

En mi nueva publicación en Zinéfilaz me adentro en el mundo del crimen. Tenemos una víctima y un acusado, pero un acusado que a veces parece inocente y otras, sin embargo, parece culpable. Expongamos los hechos y escuchemos a los testigos antes de obtener un veredicto de inocencia o... de culpabilidad.

http://zinefilaz.blogspot.com/2012/03/testigo-de-cargo.html