2011
País China
Director Zhang Yimou
Guión Liu Heng
Novela Yan Geling
Música Qigang Chen
Fotografía Xiaoding Zhao
Duración 146 minutos
Reparto
Christian Bale, Ni Ni, Xinyi Zhang, Shigeo Kobayashi, Atsurô
Watabe, Dawei Tong, Tianyuan Huang, Paul Schneider, Bai Xue
En 1937, durante la segunda guerra chino-japonesa, un
maquillador de cadáveres, llega a una iglesia católica de Nankín para preparar
al párroco antes de su entierro. Las terribles acciones del ejército invasor
japonés lo convierten a su pesar en protector de las alumnas de un convento y
las prostitutas de un burdel cercano. Será entonces cuando descubra qué
significan el sacrificio y el honor.
A pesar de ser una película china y con rasgos
característicos del cine oriental, Las flores de la guerra es una película muy
occidental. Se trata de la adaptación al cine de la novela ‘Las 13 mujeres de
Nankín’ de Yan Geling basada en un hecho real que tuvo lugar en la Segunda
Guerra Chino-Japonesa (1937-1945) que se conoce como la Masacre de Nankín (13
de diciembre de 1937) en la que el Ejército Japonés cometió atrocidades contra
los civiles chinos.
El director Zhang Yimou (Amor bajo el espino blanco, 2010; ¡Vivir!, 1994) no se anda con rodeos y nos muestra
los hechos de un forma cruel y contundente que no deja indiferente a nadie pero
también nos deja ver, esperanzados, que en medio de la guerra, la maldad y la
muerte también hay ternura, amor y valentía.
Las escenas de guerra son muy duras y vemos las explosiones
de bombas y disparos a cámara lenta, dejando que el espectador lo vea en todo
su detalle, que vea la realidad de una guerra. Estas escenas son técnicamente
perfectas y acaparan toda nuestra atención.
A los pocos minutos del comienzo la guerra queda en un
segundo plano para adentrarnos en el recinto amurallado de un convento en el
que viven varias niñas de doce años a cargo de un sacerdote, que acaba de
fallecer, y de su joven aprendiz. Es aquí donde llega un encargado de la funeraria para preparar el
cuerpo para su entierro. Se trara de un americano, John Miller interpretado por
Christian Bale (The figther, 2010; El caballero oscuro: La leyenda renace,
2012), que sólo quiere hacer su trabajo, cobrar su dinero y seguir con su vida
sin importarle nadie más que él.
Huyendo de los japoneses, y aunque no son bien recibidas,
llegan al convento catorce prostitutas. Este momento es uno de los que más me
ha gustado de la película porque a través de los coloridos vidrios del rosetón
de la Iglesia las impresionables niñas ven acercarse a las prostitutas vestidas
con elegantes y coloridos quipao y una sensual forma de caminar que atrae la
mirada de cualquiera.
La belleza visual de Las flores de la guerra es increíble lo
que incrementa su emotividad hasta lograr que las dos horas y media de duración
sean un suspiro. Emotiva también es su banda sonora compuesta por Qigang Chen
(Amor bajo el espino blanco, 2010) en la que se combinan melodías típicamente
chinas –destaca la utilización de la tradicional pipa china- con otras melodías
de aires más occidentales incluso de música cristiana.
Sin duda se trata de una película de un Zhang Yimou menos
oriental y más occidental que quizás no sea del gusto de sus incondicionales
pero sí lo será del resto del público.