miércoles, 27 de abril de 2011

« Falso culpable »

The Wrong Man
1956
Director Alfred Hitchcock
Reparto Henry Fonda, Vera Miles, Anthony Quayle, Harold J. Stone, Nehemiah Persoff, Charles Cooper, Richard Robbins
Duración 105 minutos

Manny es un músico de jazz neoyorkino que vive apaciblemente con su esposa Rose y sus dos hijos pequeños. En su visita a una aseguradora, una empleada le confunde con un ladrón que había robado allí unos días antes y lo denuncia a la policía. A partir de ese momento comienza para él una angustiosa pesadilla: es detenido y acusado de una serie de hurtos perpetrados en el barrio. Lo terrible es que todos los testigos y las pruebas caligráficas corroboran su culpabilidad.


En esta ocasión, la película viene precedida de un prólogo en el que se nos muestra en un plano a contraluz, la silueta de Alfred Hitchcock. El director se dirige a los espectadores para informarnos de que la película que vemos a ver no es una más, que se trata de algo diferente: es una historia verídica aunque llega de circunstancias extrañas que hacen que parezca una historia de ficción más ficticia que las que había hecho hasta entonces.


El tema del falso culpable es algo habitual en Hitchcock pero en este caso lo muestra como un drama, algo poco habitual en él. El drama está por encima del suspense que se genera.

El maestro trabajó junto con los dos guionistas en la investigación de los hechos buscando testigos de los hechos y visitando los diferentes lugares donde se desarrollan los hechos.

El comienzo es poco interesante pero es algo básico para conocer al protagonista, Manny Balestrro, interpretado por Henry Fonda. Se trata de una persona cualquiera, con su familia, su trabajo y los problemas cotidianos de cualquier familia de cualquier ciudad. Nos lo presenta como un buen hombre que se desvive por su familia y que intenta hacer siempre lo correcto.

La vida de Manny da un giro inesperado en el momento en que al ir a pedir un préstamo sobre una póliza de su mujer, las asustadas trabajadoras lo identifican como la persona que anteriormente había robado en la sucursal. La policía se presenta en su casa y lo detienen sin darle explicaciones. Es aquí cuando comienza nuestra angustia. Manny, se sabe inocente y confía en la justicia pero aún así estos lo someten a diferentes procesos y preguntas que él contesta sinceramente. A pesar de ello, lo consideran culpable.

Esto hace que nos planteemos varias preguntas:
¿Son tan fiables los testigos visuales como para apoyase en sus afirmaciones ciegamente o es posible que bajo momentos de tensión la mente nos juegue malas pasadas y nos pueda llevar a una identificación errónea?

Esto es algo que llama la atención. Una persona identifica erróneamente al supuesto atracador y a partir de ahí el resto también lo hace aunque la persona a la que supuestamente atracó ni tan siquiera lo mira…

La segunda parte de la película trata sobre las consecuencias que la identificación de un falso culpable puede tener en la vida de esa persona y en aquellas que lo rodean, que en ese caso en la esposa del protagonista interpretada por Vera Miles.


Aunque no es una de las películas que más gustan de Hitch, tiene una gran baza para que la historia resulte creíble y es el buen trabajo de Henry Fonda, que lleva perfectamente todo peso de la película.

No hay apenas música –aunque el protagonista es músico- ni tampoco el humor característico del director.

A pesar de esto, podemos vivir, llenos de impotencia, esta pesadilla hecha realidad porque lo que más miedo nos puede dar es que... podría pasarnos a nosotros...

 

domingo, 24 de abril de 2011

Arabel / Garbo

No lo conocía ni había oído hablar sobre él hasta hace poco tiempo. Lo poco que sé de él ahora, hace que lo admire profundamente. No sé si vosotros lo conoceis.

Para unos fue Arabel y para otros Garbo.


Arabel y Garbo o lo que es lo mismo Juan Pujol García. Fue, y es todavía, un desconocido para el mundo, pero su gran imaginación fue clave para el final de la Segunda Guerra Mundial.


De nombre clave Arabel para los alemanes y Garbo para los británicos, salvó millones de vidas.


En 1940, el barcelonés Juan Pujol García se presentó en la embajada británica de Madrid donde se ofreció para trabajar como espía contra la Alemania Nazi. Lo rechazaron así que ofreció sus servicios al III Riech con la intención de convertirse en espía doble. Los alemanes lo aceptaron.


Después de realizar varios trabajos para los nazis, vuelve a la embajada británica donde esta vez es aceptado por el Servicio de Inteligencia.

Decide instalarse en Lisboa haciendo creer a los alemanes que se encuentra en Gran Bretaña. Sacando información de la biblioteca y del cine, enviaba informes inventados y un control de gastos a los alemanes.


En 1942 se traslada a Inglaterra, donde su cometido principal es hacer creer a los alemanes que había logrado reclutar 22 agentes, aunque realmente solo existían en su imaginación. Seguía mandando regularmente informes falsos o tardíos a los alemanes mientras trataba de no cometer ningún descuido en su inventada red de agentes espías.


Su imaginación era tal que incluso a veces fingía que algún agente estaba enfermo y que por lo tanto, no se había podido transmitir alguna información. Explicaba que un agente había muerto e incluso publicaba su necrológica en algún periódico. Los alemanes tenían tanta confianza en sus palabras que incluso pagaron una pensión a la viuda del agente fallecido.



Garbo, fue clave en la Operación Fortitude, que consistía en hacer creer a los alemanes que el 6 junio de 1944 tendría lugar un desembarco en las playas de Calais, cuando en realidad tendría lugar 250 km al sur. Se trataba del desembarco de Normandía. El engaño fue tal, que Hitler creyó que el desembarco de Normandía, era una mera distracción del desembarco real. Comenzó así el final de la guerra en Europa y de la II Guerra Mundial.


A partir de este momento Juan Puyol desaparece. Como buen espía, apenas existen imágenes de él y a los pocos años se le cree muerto.


Es la única persona que ha sido condecorada durante la II Guerra Mundial por los dos bandos enemigos: la Cruz de Hierro Alemana y la Orden del Imperio Británico.


Para los británicos fue el mejor actor del mundo, por este motivo lo apodaron Garbo.

En los años 70, el historiador militar Nigel West, comienza a investigar a Garbo y llega a encontrarlo en 1981 llevando una vida normal en Venezuela, donde murió en 1988 a los 76 años.


Su increíble historia se cuenta en el premiado documental Garbo, el espía (El hombre que salvó al mundo) (2009) de Edmon Roch.


domingo, 17 de abril de 2011

« Crimen perfecto »

Dial M for Murder
1954

Director Alfred Hitchcock

Reparto Grace Kelly, Ray Milland, Robert Cummings, John Williams, Anthony Dawson, Leo Britt, Patrick Allen, George Leigh

105 minutos

Tony Wendice, un frío y calculador ex tenista profesional, quiere asesinar a su bella esposa Margot, que sospecha que le es infiel, aunque lo que más le interesa es quedarse con su dinero. Para llevar a cabo su plan, chantajea a un antiguo camarada del ejército para que entre en la casa en su ausencia y estrangule a Margot.


Considerada una obra maestra por la destreza en el enfoque del tempo narrativo. Esta es la principal característica de la película. En ella, Hitchcock trabaja con el relieve acentuando para ello los colores. El vestido rojo del personaje feMenino es muy intenso pero a medida que transcurren los hechos, los colores se muestran más apagados en el personaje. El director también realza los volúmenes situando muchos objetos en primera línea de campo delante de los actores acentuando así la profundidad.


Por lo demás, el manejo de la cámara es excepcional. Esta se mueve mostrándonos concretamente todos los detalles que el espectador debe tener en cuenta, como si la cáMara fueran nuestros ojos inspeccionando la estancia. Una estancia cerrada, porque la película se desarrolla básicamente en el salón del apartamento de los protagonistas.



Sin embargo otras veces el plano es más general. Con esto logra mostrarnos cómo sucedieron los hechos, como si nosotros fuéraMos el ojo que todo lo ve, mediante planos en picados que abarcan toda la estancia y siguen el movimiento de los personajes.

Toda esta demostrada Maestría viene acompañada de un guión perfecto para un crimen perfecto rodeado de un suspense psicológico. Todo calculado milimétricamente a la perfección sin dejar ningún cabo suelto... o eso es lo que el asesino espera.

El marido, Ray Milland, cree tenerlo todo bajo control. Es un hombre frío, ambicioso, despechado, calculador, vengativo y meticuloso pero, a pesar de llevar meses organizando el criMen, no tiene en cuenta las probabilidades de las diferentes variantes inesperadas que pueden surgir y que debido a ellas, sus planes no sean como él había estado planeando. Ahí es donde está su fallo… Su crimen es perfecto pero su planteamiento no.




La secuencia del momento del crimen me parece magistral. Grace Kelly en camisón, dirigiéndose, medio dormida, hacia el teléfono al otro lado de la oscura sala de estar, iluminada únicamente por la luz que entra desde la habitación continua mientras el insistente sonido del teléfono nos crispa los nervios. Al otro lado del teléfono su marido esperando, esperando oír que Muere. Es uno de los momentos de más tensión de la película, porque conocemos lo que va a ocurrir en cuanto descuelgue el auricular…

Todos los hechos son analizados por el aMante, Robert Cummings, escritor de novelas de suspense, el inteligente inspector de policía, John Williams, y el propio planificador del asesinato, Ray Milland, que se va dando cuenta de los fallos que ha cometido.


Poco más se puede comentar de esta historia sin desvelar elementos iMportantes. Una vez más, Hitchcock cuenta con Dimitri Tiomkin para la estupenda banda sonora.

Me gusta mucho el título en su versión original, Dial M for Murder, algo que traduciré libremente como Marca M de Muerte.

miércoles, 13 de abril de 2011

« 12 hombres sin piedad »

12 Angry Men
1957

Director Sidney Lumet

Guión Reginald Rose (Teatro: Reginald Rose)

Música Kenyon Hopkins

Fotografía Boris Kaufman

Reparto Henry Fonda, Lee J. Cobb, E.G. Marshall, Jack Warden, Ed Begley, Martin Balsam, John Fiedler, Robert Webber

Duración 95 minutos


Tras escuchar todos los testimonios y valorar las pruebas presentadas, un jurado popular compuesto por doce hombres tiene que decidir, por unanimidad, si absuelve o condena a muerte a un joven acusado de haber matado a su padre. Al principio, once están completamente convencidos de su culpabilidad y se inclinan por la condena, pero el que discrepa empieza a plantear dudas razonables que, poco a poco, van resquebrajando la inicial seguridad de los demás.



Intensa película de ambiente claustrofóbico sobre las deliveraciones de un jurado, que se convirtió en el primer gran éxito del desaparecido Sydney Lumet.

Entiendo esta película como una gran crítica hacia el egoísmo de las personas, en este caso representado por los miembros de un jurado. Personas con sus prejuicios, sus virtudes, sus problemas y sus defectos en cuyas manos y, a su pesar, se pone la vida de otro hombre.



Una de las cosas que más me llama la atención del guión es que como espectadores, se nos oculta el juicio. Sólo sabemos que se trata de un asesinato, pero no se nos muestran los hechos. Estos hechos irán saliendo poco a poco en la habitación donde el jurado debe llegar a un veredicto unánime: culpable o inocente.

La habitación donde se reúnen nos transmite una sensación de ambiente teatral, ya que básicamente toda la acción tiene lugar en ella. A esto se le suma el calor sofocante de un día caluroso que debe de soportar el jurado, lo que produce cierto malestar general. Al principio, la cámara nos nuestra planos amplios pero, poco a poco, se van acortando hasta abundar los primeros planos, aumentando así esa claustrofobia que nosotros mismos empezamos a percibir.

En un principio todos tienen claro que el acusado es culpable. Sólo Henry Fonda, cuyo personaje le viene como un guante -se trata de un hombre recto, inteligente, paciente y reflexivo- se decanta por lo contrario, pero no porque lo tenga claro sino porque es el único que cree que los hechos no están tan claros como parecen y sobre todo, que el acusado merece que ellos deliberen durante al menos un rato. Se gana así, la enemistad de muchos de sus compañeros que quieren zanjar el tema rápidamente y seguir con sus vidas.

No quiero desvelar ninguna característica personal del resto de los personajes porque todo es importante para la trama, pero están presentes difererentes personalidades claramente identificables. Poco a poco vamos conociéndolos y descubriendo también cómo fueron los hechos que deben de juzgar. Cada hecho y cada prueba es debatida y cuestionada hasta llegar a un consenso y un veredicto final.


Es una obra maestra, tanto por su dirección como por el genial trabajo de todos y cada uno de sus actores (quiero destacar también a Lee J. Cobb.), por su fotografía y banda sonora y por un espléndido guión basado en la obra teatral de Reginald Rose.



Filmografía destacada de Sydney Lumet:

-  Doce hombres sin piedad (1957)
-  Serpico (1973)
-  Asesinato en el Orient Express (1974)
-  Tarde de perros (1975)
-  Network (Un mundo implacable) (1976)
-  Veredicto final (1982)
-  Un lugar en ninguna parte (1988)
-  La noche cae sobre Manhattan (1996)
-  Antes que el diablo sepas que has muerto (2007)

lunes, 11 de abril de 2011

Sesión Golfa de «The Rocky Horror Picture Show»

En 1973 se estrenó en Londres un musical sin muchas pretensiones titulado The Rocky Horror Show. Se convirtió en un éxito rotundo así que, en 1975 se llevó al cine como The Rocky Horror Picture Show pero no tuvo el éxito comercial esperado.

La película quedó en el olvido pero poco a poco fueron surgiendo pequeños grupos alternativos que hacían proyecciones interactivas o también llamadas golfas logrando una audiencia fiel y creando así una película de culto.

En España, se programó su proyección en el Festival de Sitges en 1995. A esta proyección acudieron cientos de fans disfrazados y que a su vez abucheaban a uno de los personajes de la película. Comenzó así el fenómeno The Rocky Horror Pictur Show en España, con periodos de más y menos éxito.

No es el tipo de película de gusta a todos, porque es una locura sin demasiado sentido de principio a fin, donde el ¿argumento? es secundario si es que realmente existe. Yo había visto la película hacía tiempo y había oído hablar de las sesiones golfas.

¡¡Este fin de semana disfruté de una de ellas!!!
Una sesión golfa es un pase de la película donde el público interactúa e imita a los personajes de la película en diferentes momentos. Al mismo tiempo, un grupo de actores o los mismos fans disfrazados como los personajes, representan en un escenario, algunas escenas que simultáneamente vemos en la pantalla.

Para interactuar se necesitan los props:

                     Globo
                           Arroz
                       Periódico
                  Pistola de agua
                 Linterna o móvil
                        Guantes
            Carraca o matasuegras
                       Confeti
                  Papel de water
              Gorros de cumpleaños
                          Naipes


Allí me planté yo con mis props, preparada para divertirme junto con todas aquellas personas, muchas de ellas, muy bien disfrazadas de los diferentes personajes y con muchas ganas de pasarlo bien.

Como el resto, tiré el arroz al aire en el momento en que veíamos una boda, me cubrí la cabeza con el periódico cuando unas pistolas de agua creaban una pequeña lluvia, me puse el gorro de cumpleaños para una fiesta donde tiramos confeti y hacíamos ruido con el matasuegras... y por supuesto no dejé de bailar 'Time Warp' con el resto de la gente: un saltito a la izquierda, y luego un paso a la derecha, las manos en las caderas, juntas las rodillas, pero el golpe pélvico es lo que te enloquece de veras, ¡volvamos a perturbar el tiempo!



Just a jump to the left
And then a step to the right
With your hands on your hips
You bring your knees in tight
But it's the pelvic thrust
that really drives you insane,
Let's do the Time Warp again!


Diversión, buen rollo, cine, música, algo para saciar la sed, y ganas de pasarlo bien, hacen que la fiesta esté asegurada.


The Rocky Horror Picture Show
1975
Director Jim Sharman
Música Richard O'Brien
Reparo Susan Sarandon, Tim Curry, Barry Bostwick, Richard O'Brien, Patricia Quinn, Little Nell, Jonathan Adams, Meat Loaf
Duración  100 minutos
Cuando una pareja regresa de la boda de unos amigos, estalla una violenta tormenta y el coche se les avería. Así las cosas, no tienen más remedio que refugiarse en un castillo, donde el doctor Frank-N-Furter vive entregado a la fabricación de una especie de Frankenstein.

Película de culto de los años 70 cuando el travestismo, la homosexualidad y el sexo empezaban a dejar de ser un tabú.


Vemos a una joven Susan Sarandon a la que también oímos cantar, en el principio de su carrera y al actor Tim Curry al que ahora podemos reconocer como secundario en algunas películas como Los ángeles de Charlie o Los tres mosqueteros.

Lo mejor es su banda sonora y sus números musicales alegres y distendidos.

viernes, 8 de abril de 2011

Zinéfilaz: « Sucedió una noche »

En septiembre de 2010, nace un nuevo blog de cine: Zinéfilaz. La idea de éste, surje pocas semanas antes de forma espontánea a partir de varios comentarios en otros blogs donde Noemí Pastor y Troyana se dan cuenta de que no existen blogs de cine escritos únicamente por mujeres. Deciden liarse no sólo la manta a la cabeza, como suele decirse, sino que a su vez son capaces de atraer a Bruja Truca y a Lu. Casi al mismo tiempo se les suma Bargalloneta.

Nace así:

El mes pasado, Zinéfilaz, tuvo la amabilidad de proponerme que me uniera a ellas y ¡así lo hice! ¡Con mucho gusto!

Hoy es el día de mi estreno en Zinéfilaz. Hoy, es mi primera publicación. Espero estar a la altura de esas otras cinco miembras de Zinéfilaz. Mi primera entrada lleva por título:



Zinéfilaz somos:
♦  Noemí Pastor              Boquitas pintadas
♦  Troyana                        Historias troyanas
♦  Bruja Truca                 24 veces por segundo
♦  Lu                                 Tartaruga máxica
♦  Bargalloneta               Palem una mica de cinema?
♦  Manderly                     Anoche soñé que volvía a Manderly de nuevo

martes, 5 de abril de 2011

« Yo confieso »

I Confess
1953
Director Alfred Hitchcock
Reparto Montgomery Clift, Anne Baxter, Karl Malden, Brian Aherne, O.E. Hasse, Dolly Haas, Roger Dann, Charles André, Judson Pratt
95 minutos

Un sacerdote escucha la confesión de un criminal. Cuando las circunstancias implican al cura, y las sospechas de la policía recaen sobre él, entonces tendrá que afrontar una espinosa situación: no puede contar lo que sabe; tiene, pues, que encubrir al culpable porque está obligado a respetar el secreto de confesión.

Dicen que a la mayoría de los asesinos les gusta – o les gustaría - vanagloriarse de su crimen y que a otros les gustaría poder contarlo para desahogar. Esto es algo que no pueden hacer con cualquiera por miedo a ser descubiertos, es evidente, pero ¿y si se lo cuentan a alguien que no pueda hablar de ello por motivos morales?

Una vez más Hitchcock, nos muestra el sentimiento de culpa, la necesidad de confesar esa culpa y la figura de un falso culpable. El asesino revela su crimen al sacerdote y a su esposa, convirtiéndolos en cómplices. Pero esta vez, Hitch va más allá.

 

Decide ambientar la acción en Quebec, una ciudad con abundancia de símbolos religiosos. Durante toda la película vemos iglesias, crucifijos y sacerdotes por todas partes. El padre Logan, interpretado por el eternamente atormentado Montgomery Clift, no puede desvelar el secreto de confesión del asesino y ve, impotente, como todas las sospechas caen sobre él. Su única esperanza es que el propio asesino confiese su culpa.


La religión y todos dogmas y valores, contrastan con otros temas explícitos en la película: la pasión reprimida, el sexo y el matrimonio, temas también constantes en Hitchcock.



Con estas bases, el maestro del suspense logra mantenernos atados a la historia del principio al fin, manteniendo la tensión y la sorpresa a buen ritmo.


Gran trabajo para los secundarios. Anne Baxter, cuya primera aparición nos lleva a hacernos muchas preguntas sobre su relación con el padre Logan. Y Karl Malden, el avispado policía encargado del caso.

Importante también la estupenda fotografía llena de luces y sombras y la partitura compuesta por Dimitri Tiomkin, que trabajaría varias veces con Hitchcock (Crimen perfecto, Extraños en un tren, Sólo ante el peligro, El álamo, Gigante...).


viernes, 1 de abril de 2011

« En un mundo mejor »

Hævnen (Civilization) (In a Better World)
2010 Dinamarca
Directora Susanne Bier
Reparto Mikael Persbrandt, Trine Dyrholm, Ulrich Thomsen, William Jøhnk Nielsen, Markus Rygaard, Bodil Jørgensen
Duración 110 minutos
Anton es un idealista médico danés que trabaja en un campo de refugiados de un país africano que está en guerra. Su mujer y su hijo Elia viven solos en Dinamarca. El niño es maltratado en la escuela por sus compañeros y se siente aislado. Pero cuando llega al colegio Christian, un niño huérfano de madre que expresa su dolor por medio de la violencia, él y Elia simpatizan y se hacen amigos. El problema es que esa amistad se convierte en un peligroso juego de venganza y rabia que, además de perturbar la vida de sus familias, lleva a Anton a cuestionarse sus ideales.


Oscar 2010 a la mejor película de habla no inglesa.
Globo de Oro 2010 a la mejor película de habla no inglesa.

Logra que te hagas algunas preguntas sobre cómo es posible que el mundo de los niños sea de una manera y el de los adultos de otra completamente diferente y todo aquello que hace que esto sea así.

La directora Susanne Bier, cuya anterior película Cosas que perdimos en el fuego (2007) también es muy dura, nos muestra el mundo cruel en el que nos toca vivir, sí o sí, y las consecuencias que esto provoca en dos niños que provienen de familias muy diferentes entre sí.

Los niños pueden sacar sus propias conclusiones, muchas veces erróneas, por falta de información y entendimiento en las relaciones con sus padres. Padres que tienen que ser eso: padres y no amigos o colegas. Deben estar y hablar con sus hijos para que estos logren entender aquello que les rodea, aún cuando a ellos les cueste asumirlo.

No quiero desvelar más del argumento porque creo que es importante desconocerlo para disfrutar de la película. A mi me emocionó mucho aunque después de verla te das cuenta de que el mundo infantil ya ha sido mostrado muchas veces en el cine. Aún así, me emocionó. También es cierto, que nuestras propias vivencias nos hacer ser más sensibles a unas cosas que a otras porque la vida nos ha hecho así.

Quiero destacar los maravillosos paisajes africanos, la fotografía en general y su banda sonora.


La traducción literal de su título original en danés, Hævnen significa venganza.