« Las diabólicas »

Les diaboliques

1955

Director H.G. Clouzot

Reparto Simone Signoret, Véra Clouzot, Paul Meurisse, Charles Vanel, Jean Brochard, Thérèse Dorny, Georges Chamarat, Michel Serrault

107 minutos

El director de un colegio, el señor Delasalle, convive con su esposa y su amante, la profesora Horner. Pero las dos mujeres, cansadas de sufrir la constante tiranía y malos tratos del hombre que comparten, deciden que esa situación no puede continuar...

Aprovechando el título para describirla diré que me pareció una obra diabólicamente genial.

Basada en la novela titulada La que no existía de Pierre Boileau y Thomas Narcejac, el director y guionista francés H.G. Clouzot cambia la trama original para crear este gran clásico del cine francés.

En el personaje de la esposa, interpretado por Véra Clouzot (esposa en la vida real del director) el sentimiento de culpa se manifiesta continuamente, sin embargo no es así en el caso de la amante, interpretada por Simone Signoret. Es cierto que el marido y amante es un canalla que se aprovecha de ambas sin disimulo y maltrata al resto de los personajes, por lo que a nuestros ojos, el crimen parece algo completamente justificable. Nos ponemos entonces del lado de las asesinas y no de la víctima, queriendo que estas lleven a buen fin lo que parece será un crimen perfecto, bien planteado y con una buena coartada a la que agarrarse… o eso parece.

Ni siquiera nos planteamos si se trata de algo justo o no. Si es venganza o asesinato o defensa propia. Si son diabólicas o no.

La actriz Simone Signoret ya me había impresionado anteriormente en En un lugar en la cumbre (1959) y aquí ha vuelto a hacerlo con un personaje muy diferente. Ambas actrices están sobresalientes. Sus personajes son tan diferentes que se complementan perfectamente. Tanto es así, que Clouzot insinúa claramente una relación lésbica, no sólo en las escenas entre ambas sino en alguna conversación con otro personaje.

El suspense y la adrenalina están presentes desde el primer minuto hasta el último. La puesta en escena nos muestra unos lugares tristes, lúgubres y ruinosos enfatizados por una fotografía en blanco y negro perfecta en todo momento.

Son muchas las grandes escenas que tiene esta película y lo maravillosamente bien rodadas que están, pero son importantes para la trama y no quiero comentarlas abiertamente. Los que ya hayan visto Las diabólicas saben a qué escenas me refiero porque son los puntos clave de la historia que a nadie dejan indiferentes.

En su momento se convirtió en un gran éxito pero a día de hoy lo sigue siendo. Es todo un clásico imprescindible por su buena calidad. Contaba con Alfred Hitchcock como gran admirador ya que se trata de un tema muy utilizado por el maestro del suspense. Hitch se había mostrado interesado en llevar la novela al cine pero Clouzot lo hizo primero. Por ello, los autores Pierre Boileau y Thomas Narcejac escribieron un obra expresamente para el maestro titulada Sudores fríos que dio lugar a Vértigo. De entre los muertos (1958).

Lo repito: ¡diabólicamente genial!