El 27 de octubre de 1911, se fundó el primer estudio cinematográfico en un pueblo cercano a Los Ángeles. Aquel pequeño pueblo, desde entonces, ha quedado asociado al mundo del Cine. Estoy hablando de Hollywood.
Desde principios de siglo, los productores de cine había ido trasladándose hacia la costa oeste de Estados Unidos huyendo del monopolio de Thomas Alva Edison en la costa este y atraídos por el inmenso paisaje y la gran cantidad de luz natural (no se utilizaba la luz eléctrica todavía) que allí existía.
Aquellos productores son ahora nombres importantes dentro de la industria cinematográfica: Warner, Goldwing, Fox… Ellos eran los únicos dueños de todo el trabajo que allí se hacía. El resto: actores, directores, guionistas, etc… eran simplemente obreros sin voz ni voto. Esto era el star-system, donde los contratos eran en exclusividad y a largo plazo.
Fue en los años 40 cuando la actriz Olivia de Havilland hizo que esta industria se tambaleara al llevar a los tribunales a este star-system. Tras 18 meses de juicio -Olivia fue castigada sin empleo ni sueldo durante este periodo- la actriz venció y se llegó a crear una nueva Ley. A esta Ley se la empezó a llamar La decisión de Havilland, y ponía fin a ese poder absoluto de los productores.
Hollywood, con sus más y sus menos, cumple hoy 100 años, y todavía sigue deslumbrándonos.
Este letrero gigantesco es Hollywood Sign. Fue creado como campaña publicitaria de una urbanización en 1923, mide 107 metros de longuitud y 14 metros de altura y esta situado en la colina llamada Monte Lee, en Los Ángeles.
32 comentarios:
Una gigantesca fábrica de sueños.
Qué gran blog y que magnífico cumpleaños. Que ni google a celebrado, y eso que es un lugar por el que todos pasamos delante de una pantalla.
Un abrazo, seguiré por aquí.
PD: Confieso que llegué buscando a Rebeca de Winter
LU,
cierto!!
Sin embargo, con el tiempo, han aparecido otros tipos de cine. ¿Qué te voy a contar a ti, que siempre me descubres nuevas películas? Ja, ja, ja...
mientrasleo,
muchas gracias!
Buscando a Rebeca llegaste hasta mi Manderly particular. Comenté la película pero no lo he hecho con el libro, que por cierto me gustó mucho. No así aquella segunda parte que se sacaron de la manga...
Gracias por tu visita!
El libro me encantó, la segunda parte no me dijo mucho. Supongo que porque la primera era inigualable y lo único que me atraía de la segunda era conocer el nombre de la "nueva señora de Winter"
Un abrazo
mientrasleo,
la primera y original novela es totalmente redonda y esa supuesta segunda parte es mejor olvidarla. Lo cierto es que la leí hace tanto que no recuerdo nada.
Saludos.
Es algo que nunca dejará de pasar, el cine es lo que es gracias a Hollywood y pese a la evidente carestía de ideas cada año ahi un buen puñado de buenos filmes.
Un abrazo.
Muy buena data, en verdad. Un siglo. Pensar que lo único que oí durante el día de hoy fue "un año sin Néstor Kirchner".
Algunos, seguramente dirán que ese día "nació el cine". Otros, dirán que "creció". Me adhiero a la segunda postura.
Saludos.
El brillo de antaño me sigue cegando mucho más que el actual, no hay días en que no descubra alguna nueva vieja joya!!!
Feliz Halloween!!!
que interesante. gracias por compartir la información.
Hola Manderly! ¡Qué lejos queda ya aquél fantastico Hollywood! Yo no es que tenga nada en contra del cine actual, pues sería de necios pensar que hoy en día no se ruedan buenísimas películas, protagonizadas por actores increíbles; pero como aquello no.....con esa magia, ese divismo y ese glamour imposible. Una estética impecable, unos decorados grandiosos y guiones fabulosos, hicieron que aquella parte del cine resultara tantos años después inolvidable. Los actores han ganado en posibilidades de escoger el protagonizar una u otra película, y tienen libertad para decidir con que productora quieren o no trabajar, pero han perdido todo el misterio y el glamour que acompañó a los de aquella época maravillosa.
Como verás soy bastante nostalgica. Un saludo
No conocía lo que acabas de contar. Y pensar que sólo han pasado 100 años
Saludos
Que entrada tan interesante, desconocía estos datos. No sabía que Olivia había demandado a los estudios. Sabía que existían esos contratos con los actores pero que sorpresa enterarse que fue la genial Olivia de Havilland la encargada de hacerle frente.
Aún estoy empezando a conocer el mundo del cine, no veas que sorpresa me lleve al saber que era hermana de Joan Fontaine.
UN BESOTE!!
Emilio Luna,
y ese puñado al que te refieres está a punto de llegar!! Tengo ganas de ver J. Edgar.
Un saludo.
Rodrigo Moral,
bueno, creo que en Hollywood se produjo el comienzo del crecimiento del cine.
Un saludo.
CINEXIN,
por mucho que digan, en las estrellas y los estrenos de antes había más glamour. ¿Sabes? Tengo ganas de ver L’artiste, donde en parte creo que se verá reflejada parte de aquella época.
Saludos.
David C.,
cualquier cosa relacionada con el cine siempre nos parece interesante a los cinéfilos!
Un saludo.
SqSmaravillosa,
¡Hollywood: más estrellas que en el cielo!
A pesar de tener muchos menos medios, aquel cine nos entusiasma a muchos. Quizás en el cine de hoy, hay muchas historias que ya hemos visto en el cine clásico y aunque técnicamente mejoradas, ya no nos sorprenden. Ahora muchas cosas se hacen por ordenador y se va perdiendo aquellos grandes trabajos de hacer decorados reales o a escala y miles de cosas que desconocemos. No estoy en contra de las nuevas tecnologías, siempre que no se abuse demasiado de ellas.
Un saludo.
Antero,
creo que esto de Hollywood es algo tan ‘de siempre’ que no nos preguntamos ’¿desde cuándo es desde siempre?’.
Saludos.
Saraiba,
ya ves, Olivia de Havilland a la que asociamos a la mosquita muerta de Melania, puso patas arriba el mundo del cine. Años antes lo había intentado Bette Davis, pero en este caso ganó la industria.
Las hermanas de Havilland/Fontaine – dos de las pocas supervivientes a día de hoy de aquel Hollywood – siempre tuvieron una mala relación personal, incluso en público, y no se hablan desde el fallecimiento de su madre en 1975. Olivia vive en París y Joan en California.
Yo soy más de Olivia que de Joan.
Un saludo.
Lucharon contra el monopolio de Edison (con tribunales de por medio) y crearon una industria que finalmente controlaba todo (otra vez los tribunales). Eran los tiempos dorados de Hollywood, un sistema de producción destinado a fabricar sueños. Ahora las cosas se hacen de otra forma...
Como bien ha escrito SqsMaravillosa: ¡Qué lejos queda aquél Hollywood! (y que floja está la industria últimamente). Muy curiosa tu entrada. Un saludo
ethan,
con los tiempos las cosas cambian. No sé si será mejor ahora que entonces, pero lo que sí sé es que tenemos buenas y malas películas tanto ayer como hoy.
Un saludo.
Jota Vergara,
esperemos que en estos meses en los que es habitual la avalancha de estrenos podamos encontrar buenas opciones cinematográficas.
Yo tengo varias película en mente... espero que no me decepcionen.
Saludos.
Super interesante!! aquí por donde vivo yo hicieron un imitación del cartel en lo alto de un monte donde hay un SPA jajajaja.
Un Saludo!!
Noe,
¿para un spa? ¿Pero de manera permanente? Bueno, así para quien lo busque no resultará difícil encontrar el camino hacia el relax!!
Un saludo.
Jajaja algo así, al final se le acabaron callendo las letras y lo quitaron
Hola Manderly, si no lo has leído te recomiendo un libro titulado Moviola, es una recreación de los comienzos del cine en la costa oeste, mezcla ficción y hechos reales. A mi me encantó.
Saludos y buen fin de semana.
Noe,
¡vaya, entonces ahora tendré que buscarlo de otra forma menos cinematográfica!!
;-P
lola,
no conocía ese libro, pero desde luego parece muy interesante. Gracias por la recomendación.
Buen fin de semana para ti también.
Muy buen recordatorio Manderly,no hay que olvidar que esto es una marca del cine,el cartel y los grandes productores,no me voy a meter en el poder de ellos sobre los actores,que lo tenian,pero que bien lo hacian y que bien nos lo
han echo pasar ¿no?
Un saludo
ATTICUS,
lo cierto es que estamos en deuda con ellos porque lograron que el cine se conviertiera en algo importante. Algo que nunca llegará a desaparecer.
Un saludo.
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