Hay miradas que no se olvidan
La víspera de Navidad de 1917, cuando Bette tenía 11 años, ocurrió un incidente que, aunque trágico en su momento, le proporcionaría la personalidad que posteriormente la haría triunfar.
Bette, su madre y su hermana, vivían en Nueva York, en Crestalban, una pensión con grandes y espaciosos zonas al aire libre muy apropiadas para las niñas. Aquel día se organizó una fiesta de Navidad, Bette, iba vestida con los tradicionales gorro y ropas de Santa Claus. Carecían de electricidad por lo que el árbol estaba adornado con velas rojas.
Bette se acercó al árbol para recoger y distribuir los regalos de los otros niños. Al hacerlo se dio cuenta de que una de las velas se había apagado. Entonces buscó un fósforo para volver a encenderla.
La llama prendió el algodón de su manga primero y de sus ropas y su barba después. Bette gritó y alguien la cubrió con una alfombra para apagar el fuego. Al principio todos pensaban que se había quedado ciega, pero no fue así. Su rostro quedó lleno de ampollas.
La llama prendió el algodón de su manga primero y de sus ropas y su barba después. Bette gritó y alguien la cubrió con una alfombra para apagar el fuego. Al principio todos pensaban que se había quedado ciega, pero no fue así. Su rostro quedó lleno de ampollas.
Durante quince días y quince noches, su madre le lavó los ojos y la cara con ácido bórico con nuevas compresas cada quince minutos. El ácido bórico le regeneró la piel y le hinchó los globos oculares, o por lo menos eso es lo que su madre comentó años después a un periodista:
'Creo que fue entonces cuando los ojos de Bette se hicieron tan grandes. ¡Son los ojos que el mundo conoce! ¿No es extraño?'
Consecuencia de este incidente es la extrema sensibilidad de Bette al sol, al viento y a la toxicidad de los maquillajes.
Lo cierto es que sus ojos son de tamaño normal, eso sí, saltones. Pero Bette sabe utilizarlos para hablar con ellos. Es capaz de transmitirnos odio, tristeza, amor, alegría... todo, cualquier cosa que ella se proponga, sin falta de decir ni una sola palabra.
Hay miradas que no se olvidan, si, pero no todos son capaces de conseguirlas cuando quieren.
Lo cierto es que sus ojos son de tamaño normal, eso sí, saltones. Pero Bette sabe utilizarlos para hablar con ellos. Es capaz de transmitirnos odio, tristeza, amor, alegría... todo, cualquier cosa que ella se proponga, sin falta de decir ni una sola palabra.
Hay miradas que no se olvidan, si, pero no todos son capaces de conseguirlas cuando quieren.
No me preguntéis de qué color son los ojos de Bette Davis, porque para contestar tendría que pensarlo largo rato. Lo único que sé es que son unos ojos con algo especial que no tiene el resto.
Nota:
8 comentarios:
Ojos con personalidad propia y que hablan por sí solos, sin duda. Creo que también ayuda la perfección del arqueo de sus cejas...Betty no sería tan buena sin esos ojos, seguro...me encanta!!
La canción a la que te refieres siempre me gustó mucho, lo de la Orquidea no lo sabía, estoy esperando ese post.
Ah! no sé hasta qué punto será cierto que los ojos "crecieron" por el incidente-accidente que nos cuentas, en todo caso...es cueriosa la anécdota.
Besinos.
Pulgacroft, yo pienso lo mismo. Sin esos ojos quizás no sería la gran actriz que es.
Besinos.
Ains Manderly!! Ya me he puesto al día con todas las actualizaciones, "en nunca te acostarás sin saber una cosa mas..." Hoy ya me doy por satisfecho!! Me gusta que mezcles curiosidades, con las películas... Sus ojos siempre fue lo mas llamativo, pero no sabía nada sobre este incidente. :(
La canción ya sabes que me gusta..
Debería de ponerme ya a ver más pelis de Bette!!
Ayer fui a ver "21: Blackjack", a lo mejor no te apetece verla en el cine, pero si tienes tiempo... bájatela o algo. Si después de verla no quieres venir a Las Vegas... Aunque ya se que yo cuento contigo.. yujuuuuuuu!
Tendremos que ir practicando gestos, y luego a movelo a ritmo de Kylie o a ritmo de "Bette Davis´eyes"... Mucho tenemos que hacer...
"A ganar, a ganar, pollo para cenar" :)
Ayer, me acordé de ti porque de tarde dieron "Un pueblo llamado Dante´ speak", y me di cuenta que yo de pequeño quería ser vulcanólogo... ja, ja, ja. De hecho es que cuando era pequeño empezaron a surgir estas películas de catástrofes, twister, volcanes... y yo me las veía todas... siempre quería ser buscador de volcanes, de huracanes...
Algo más iba a comentarte, y se me fue... ya volveré...
Besines!!
"Cuando ruge la marabunta" también me encanta!!! Uhm, me parece mejor que "Ben-Hur", no puedo contar las veces que la he visto, se me escapan... que vergüenza que creo que la he visto más que "Moulin Rouge" ja, ja, ja.
Otra cosa... si por algún remoto caso, imagínate (en 8 días me lo dicen)... resulta que me dan el trabajo, podías venir a W!?!?!?
:)
Turnpike ya veo que hoy te pasaste por aquí intermitentemente, ja, ja, ja...
Pues no te creas que con lo 'quisquilla' que soy con respecto al blog... me lleva su tiempo buscar la información y sobre todo resumirla, pero al mismo tiempo me presta un montón!! ¡Una, que es así!! Espero que te pongas a ver alguna peli de Bette y vengas a contármelo ¿Eh? Que no se te olvide ese detalle!
Tengo el cine un poco de lado pero ya que me recomiendas esa peli, la veré de una forma u otra. No es que me llame mucho pero si que quiero ver LV.
¿Practicar gestos??? Me parto!! Lo que nos faltaba!! Como si no dieramos ya bastante la nota pr nosotros mismos!!! En cuanto a lo de 'movelo' no hay problema porque si hay que 'movelo', muévese y ya está.
¿"A ganar, a ganar, pollo para cenar"???? Ays, Turnpike que no lo entiendo :-(
Es que Cuando ruge la marabunta... jo! cómo mola. Va la chica, se casa sin saber con quién y le sale un Charlton Heston!!! Mira que no es guapo, pero tiene algo que me gusta mucho. A día de hoy ... sería.... Clooney?? Ayss!!!
Tendré que empezar a hacer las maletas ya!! Si no no me va a dar tiempo!!! Ays! Qué llevo?? Qué me pongo?? Ays!! Lo primero será comprar maletas más grandes.....
Besinos.
Adoro a Bette Davis desde adolescente . Tengo varis libros que se han escrito sobre ella , era fuerte pero también sufrió . Y lo que má feliz la hacia era actuar .
María Ángeles Pérez Benito,
fue una de las más grandes. Hasta sus últimos días en el Festival de Cine de San Sebastián demostró su respeto por sus admiradores. Yo no me canso de verla actuar.
Saludos.
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